jueves, 11 de noviembre de 2010

La astrónoma invisible. Artículo escrito por Iván Jiménez en el periódico del Museo de la Ciencia y el Cosmos con motivo del Año Internacional de la Astronomía 2009

Henrietta Leavitt nació en Massachusets en 1868. Trabajó en el Observatorio de la Universidad de Harvard bajo la dirección de Edward Pickering, destacado astrónomo que acometió el ambicioso proyecto de elaborar un catálogo de estrellas. Para ello era necesario analizar las múltiples placas fotográficas de las que disponía el Observatorio, procedentes en su mayoría de su telescopio situado en la estación de Arequipa (Perú), un rutinario y tedioso trabajo que ningún hombre estaba dispuesto a relizar. Por este motivo se contrataba a mujeres ya que se les pagaba menos y se las consideraba más adecuadas para este tipo de tareas mecánicas.
Henrietta formó parte de un grupo compuesto por unas 80 mujeres, conocidas como "calculadoras" o "computadoras", a las que también se llamó irónicamente "el harén de Pickering". Pero Henrietta no se limitó a hacer un trabajo rutinario, sino que observando las llamadas Cefeidas, estrellas variables cuyo brillo cambiaba en períodos regulares, descubrió un patrón de comportamiento que le sirvió para establecer una ingeniosa regla de medir grandes distancias en el universo.
Su descubrimiento fue publicado en un artículo de apenas tres páginas, pero con la firma de Pickering y una pequeña nota donde se mencionaba la contribución de Henrietta. La importancia de este trabajo fue, sin embargo, fundamental en astronomía y en nuestra concepción del universo. Poco después, Harlow Shapley pudo descubrir que la Vía Láctea era más grande de lo que se pensaba y, posteriormente, Edwin Hubble afirmó que el Universo estaba formado no sólo por nuestra galaxia, sino por muchas otras que además se alejaban.
Ya que la astronmía, en aquel entonces, era un ámbito "sólo de hombres", no se valoró lo suficiente el trabajo de Henrietta quien únicamente fue reconocida profesionalmente como "ayudante". Incluso se le impidió seguir trabajando en la línea de investigación que ella misma había iniciado. Hoy, a modo de homenaje, un cráter en la Luna y un asteroide reciben su nombre: Leavitt.
Otros artículos interesantes que puedes leeer en ese periódico.:  "Galileo, el primer físico moderno aciertos errores del padre de la astronomía ", "Los astrónomos y el cielo de los antiguos egipicios ", "Entre el fin del mundo y el desconcierto de los gallos" (testigos del eclipse de Sol del 2 de octubre de 1959 cuentan cómo se vivió en Canarias este acontecimiento).

Noticias de los Museos

Semanas de la Ciencia y la Innovación en Canarias.
Del 9 al 21 de noviembre en el Museo de la Ciencia y el Cosmos.

martes, 9 de noviembre de 2010

Actualidad volcánica de Canarias (AVCAN)

En este vínculo podrás encontrar toda la actualidad sísmica y volcánica de las Islas Canarias. Interesante para estar al tanto de todo lo que se mueve bajo nuestra Tierra. (LINK)

martes, 2 de noviembre de 2010

La estación espacial internacional cumple diez años habitada permanentemente


Según los planes iniciales, diez años era el plazo total de vida útil del ingenio orbital, pero hoy los especialistas consideran que podrá ser utilizada hasta 2020.
Su historia tripulada comenzó el 2 de noviembre de 2000, cuando la Soyuz TM-31 se acopló al laboratorio orbital con sus primeros tres inquilinos, los cosmonautas rusos Yuri Gidzenko y Serguéi Krikaliov y el astronauta estadounidense William Shepherd.
Su ocupación fundamental durante su estancia de cuatro meses y medio en la EEI fue poner en funcionamiento todos los sistemas del complejo, y el principal reto matar los ratos libres, ya que entonces la plataforma carecía de cosas tan elementales para llenar las horas de ocio como una biblioteca o una videoteca.
La construcción de la estación había comenzado dos años antes con el lanzamiento, en noviembre de 1998, del módulo ruso Zariá.
Dos meses más tarde se enganchaba a la unidad rusa el módulo estadounidense Unity como segundo componente del laboratorio orbital; llegó a la EEI a bordo de un transbordador Discovery.
Pero no fue hasta año y medio más tarde cuando la plataforma se convirtió en realmente habitable con el acoplamiento a los puertos del Zariá y el Unity, del módulo de servicio Zvezdá, cuya finalidad era garantizar las funciones vitales del ingenio espacial.
Desde la llegada de la primera tripulación permanente, la plataforma ha contado con 196 inquilinos procedentes de Rusia, Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia, Japón, Sudáfrica, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Suecia, Malasia y Corea del Sur.
También España y Brasil tuvieron representación en el laboratorio orbital, con los astronautas Pedro Duque (2003) y Marcos Pontes (2006).
La EEI abrió sus puertas a siete turistas espaciales: el estadounidenses Denis Tito (2001) fue el primero en viajar a la plataforma, seguido por el sudafricano Mark Shuttleworth, apodado el "afronauta" (2002) y el norteamericano Gregory Olsen (2005).
Hoy en día, los inquilinos de la EEI cuentan incluso con un gimnasio y disfrutan de una espectacular vista panorámica de la Tierra. En febrero de este año completarán la instalación de un mirador con seis ventanas a los lados y una en su extremo superior, integrado en el módulo Tranquility